20 de junio, 2025 

¡Manos a la peña!

    La preparación del terreno comenzó con una limpieza manual de hierbas espontáneas, tierra empobrecida y restos que se habían acumulado entre las grietas de esta gran peña. Algunas de las plantas como la Clavelina prolífera y el sedum album (uva de gato) las mantuvimos donde estaban por su valor característico y resistencia a la sequía. 

Clavelina prolífera 

 Sedum album

    Luego pasamos a la identificación de las terrazas naturales, aprovechando los huecos y ensanchamientos de la roca que retienen humedad y ofrecen refugio frente al sol. En esos puntos, creamos pequeños “nidos” de plantación añadiendo:  

    - Sustrato enriquecido con el compost comunitario que poseemos en el pueblo, arena y pequeña grava para que las raíces de las plantas no sufran por acumulación de agua en caso de lluvia. 

    - En algunos puntos añadimos geomalla biodegradable y algunas piedras para fijar el sustrato y evitar que las lluvias arrastren la tierra, así como la proliferación de "malas hierbas". 

    Este fue el primer paso para convertir esta bonita peña en un lienzo fértil, un espacio donde la roca y la vida vegetal se entrelazan para contar una historia entre el Cielo y la Tierra.

¡No te pierdas la siguiente entrada de este blog con el diseño y la elección de plantas!