24 de junio, 2025

    Plantas que desafían al sol: selección para una peña luminosa

    En esta siguiente parte del proceso, nos centramos en la elección de especies vegetales que puedan prosperar en un entorno tan exigente como el nuestro: una peña a pleno sol. Para ello, seleccionamos plantas resistentes, de bajo mantenimiento y gran valor ornamental y además, aportaremos un mulching con corteza de pino, una técnica que ayuda a conservar la humedad y proteger el suelo.

    1. Las elegidas: belleza y resistencia

    - Lantana (Lantana camara)  

    Esta planta es una auténtica campeona del sol. Sus flores multicolores, que cambian de tonalidad con el tiempo, atraen mariposas y aportan un toque vibrante al jardín. Tolera la sequía, el calor extremo y florece desde primavera hasta bien entrado el otoño. Además, su porte arbustivo ayuda a dar volumen y estructura.

    - Santolina (Santolina chamaecyparissus)  

    Con su follaje gris plateado y aroma intenso, la santolina no solo resiste el sol abrasador, sino que también actúa como repelente natural de insectos. Sus hojas están cubiertas de pelillos que reflejan la luz y reducen la evaporación, convirtiéndola en una aliada perfecta para jardines secos y soleados.

  - Portulaca (Portulaca umbraticola)

    También conocida como “flor de seda”, esta suculenta rastrera es una explosión de color. Sus flores se abren con el sol y se cierran al atardecer, como si siguieran su propio ritmo circadiano. Requiere muy poca agua y es ideal para cubrir zonas bajas o bordes soleados.

    - Aptenia (Aptenia cordifolia)  

    Esta tapizante suculenta de hojas carnosas y flores fucsias es perfecta para cubrir superficies y evitar la erosión. Se adapta a suelos pobres, tolera la sequía y crece con rapidez, formando un manto verde que protege el suelo y aporta frescura visual.

    2. Diseño

    Antes de plantar, tomaremos medidas y haremos un boceto a escala con la distribución de las plantas atendiendo a su evolución y porte. Las más grandes irán detrás y las más pequeñas delante para dar equilibrio al conjunto. 

    3. Viaje al vivero. 

    Para todos los que somos amantes de las plantas, el momento de acudir al vivero es emocionante, es un paraíso para nuestros sentidos. Planas y árboles de todos los tipos y colores donde elegir y también donde descubrir nuevas especies. En este caso, volvimos a elegir Viveros Gimeno, en Salamanca, por la gran variedad y calidad de sus ejemplares. De aquí también nos llevaremos la corteza de pino y algún elemento decorativo. Todas las plantas que habíamos seleccionado estaban ahí, listas para viajar con nosotros a su nueva casa.

    4. Presentación sobre el terreno  

    Colocamos cada ejemplar sobre el espacio para visualizar su distribución antes de plantar.

    5. Corte en la malla  

   Una vez decidido el lugar exacto, realizamos una cruz en la malla antihierbas para abrir el hueco de plantación sin comprometer su función protectora.

    6. Plantación  y mulching

    Introducimos la planta cuidadosamente, asegurándonos de que las raíces queden bien asentadas. Luego, cerramos la malla alrededor del tallo, ajustándola para evitar que se desplace.

    El mulching es una técnica de jardinería y agricultura que consiste en cubrir el suelo con una capa de material, generalmente orgánico, para protegerlo y mejorar sus condiciones. Esta capa puede estar compuesta por hojas, paja, recortes de césped, corteza de árbol, entre otros materiales. El mulching ayuda a retener la humedad del suelo, controlar las malas hierbas, regular la temperatura del suelo y enriquecerlo con nutrientes a medida que se descompone. En este caso, hemos elegido corteza de pino que aporta un acabado estético natural.

    Este conjunto de especies y técnicas no solo garantiza un jardín resistente y sostenible, sino que también transforma la roca en un paisaje lleno de vida, color y armonía.

    ¡No te pierdas la nueva entrada a este blog con la elección de otros elementos que completarán la creación de este jardín sostenible!